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Con estantes, cestas, cajas, dentro de un armario, integrada en la cocina, en un espacio mini o con toda la amplitud que imagines. Aquí está la despensa de tus sueños.

El orden en una despensa es fundamental para sacar el máximo partido al espacio y que todo se encuentre donde debe. De esta manera, ir a buscar un producto o trabajar en la cocina te resultará una tarea fácil y ágil. Las hay con mucho espacio y otras mini, con luz natural o artificial, creadas dentro de un armario, en una alacena antigua… La cuestión es tener algunas ideas claras de almacenaje y estética antes de diseñar la despensa a tu medida. En este artículo te contamos algunas claves para que puedas tener tu despensa y cocina al día y, además, te enseñamos 30 imágenes para que te inspiren y le des todo el estilo que merece un espacio tan importante como nuestra despensa.

Si cuentas con un espacio independiente junto a la cocina, lo ideal es recorrer sus paredes con estructuras de baldas o estanterías de cuadrícula y, de esta manera, tendrás todos los productos a primera vista. Aprovecha toda la altura de la estancia y hazte con una escalera de madera sencilla, y con estilo, para acceder a los rincones superiores. Importante elegir estantes de diferentes alturas ya que tendrás botes y artículos de todos los tamaños. Y por supuesto, recipientes del mismo estilo y etiquetados si son de materiales opacos –si son de vidrio, mejor–.

Si el espacio cuenta con luz natural, entonces tendrás la mitad del trabajo hecho. De todas maneras, una idea fantástica es recorrer algunas de las baldas con un sistema tiras de led –no es necesario poner en todas– y así completar la iluminación general que hayas puesto a la despensa. Puedes recurrir a esta solución de Led en el interior de alacenas y despensas antiguas, ya que el resultado es fabuloso y además rejuvenecerás su diseño. Otra opción sería instalar apliques móviles enfocando las zonas más oscuras de la casa. Lo que está claro es que una despensa requiere siempre una buena iluminación.

Imprescindible para los que tenéis una pequeña –o grande– bodega en casa. Elige el lugar más fresco, alejado siempre de radiadores y chimeneas, para mantener los vinos en su temperatura óptima. En internet encontrarás muchos diseños que pueden ser modulares o con medidas estandar, aunque siempre puedes hacerlo a tu medida y a juego con el equipamiento de la despensa.

Consolas, aparadores y alacenas antiguas pueden incorporarse en la despensa porque, además de prácticos añaden estilo a la estancia. Si lo que quieres es tener todo a la vista, puedes sustituir sus puertas por rejillas o cristales, aunque es importante no perder la esencia del mueble. Además, en este tipo de antigüedades para la cocina puedes organizar también las vajillas y utensilios de cocina, siempre con un criterio de orden.

Para los que contáis con un diseño muy sencillo de baldas y os resulta un poco aburrido, además de las luces Led recorriendo el perímetro, se puede revestir la trasera con un wallpapers lavables de colores suaves. Mejor con dibujos o estampados ligeros –rayas, topos, florecitas– y de colores serenos, ya que los botes y artículos de la despensa deben ser siempre los protagonistas. Ganarás encanto y luminosidad a la puesta en escena. En las firmas de papeles podrás encontrar motivos muy divertidos y ad hoc para la despensa.

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El acceso a esta despensa a través de una puerta redondeada le da un toque casi mágico. Su disposición de las estanterías y el uso de unos deliciosos colores casi pastel hacen el resto.

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Así es esta despensa. Casi como la típica tienda americana de comestibles y hasta con carteles a juego. Nos encanta cómo combina los tartos antiguos en tonos neutros y su uso de diferentes maderas.

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En esta casa se ha combinado un mueble de aire algo retro con un elegante tono negro. El toque final lo dan los tarros y piezas de almacenaje trasparentes. Sencillamente perfecto.

Y cada cosa en su lugar, a la vista y colocado con sentido común. En esta estantería, de Ikea, los tarros transparentes facilitan identificar qué es cada alimento y, como broche eco, los diferentes contenedores para separar y clasificarlo todo correctamente.

Dos grandes puertas-paneles deslizantes ocultan el sistema de almacenaje de esta cocina. Con gavetas extraíbles para vajilla, menaje y también comida, tarros, especiero, etc.

Un antiguo armario con espejo central ha sido la solución como despensero en esta cocina de aires de campestres. Sin duda, la nueva pieza ha ganado en sofisticación.

Unos armarios altos lacados hacen las veces de despensa en esta cocina diseñada por la interiorista Luisa Olazabal. Además de armarios de puertas abatibles, integra una vinoteca de tres estantes.

Con estética retro y romántica, como las antiguas tiendas de ultramarinos. Un lujo de despensa realizada a medida en hierro y madera, con detalles como los tarros de cerámica o la báscula.

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Una pequeña despensa en el lateral de ambos lados de la isla ayuda a ahorrar espacio en esta cocina de diseño.

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El orden simétrico de los botes y recipientes, todos de la misma serie, así como las etiquetas para identificar cada producto, es lo que da estilo y belleza a este rincón.

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Si tienes suerte, podrás separar la despensa del resto de la cocina con una puerta que marque distancias. Si la eliges además en el mismo tipo de madera que los armarios, será el match perfecto.

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Nos encanta esta idea con cajones de metal que se deslizan con raíles. Además de dejar la fruta y las verduras a la vista, resulta muy práctico y ordenado.

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Un diseño en cuadrículas de diferentes dimensiones. Además incluye encimera extraíble para trabajar en ella. Nos gusta la iluminación de focos cenitales, perfecta para este tipo de despensa.

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Una despensa estrecha pero muy bien aprovechada, que además suma estilo con su mueble a medida, compuesto por estantes para productos, pero también libros de cocina, y cortinas correderas debajo.

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En los estantes superiores de esta despensa se ha instalado una barra de hierro para deslizar la escalera de madera y llegar así a las alturas.

Las soluciones a medida aprovechan cada centímetro, como esta despensa con baldas corridas en forma de U. En la trasera, un papel pintado de dibujo sencillo para no agobiar el espacio.

Elegante despensa, con unos diseños en madera pintada en color negro, lo mismo que las paredes con efecto.

Una despensa casi integrada en la cocina a través de una cristalera que comunica con el office. Este tipo de cerramiento es muy estético pero deja ver todo por lo que la organización se hace más necesaria que nunca.

Debido al revestimiento de la pared en blanco con las juntas en negro esta despensa tiene aire retro. Si hay espacio, es conveniente contar con una encimera o superficie de apoyo a modo de repisa. Todo detrás de una puerta con cuarterones de cristal.

Con muebles que aprovechan las paredes, todo en blanco, módulos abiertos y cerrados y la ventana de que cuenta con luz natural y ventilación a través de una ventana.

Un armario tipo closet es perfecto para organizar la despensa. También un retranqueo de la planta, que se pueda delimitar con unas puertas. En el interior, solo baldas. El punto estético: papel pintado a la vista.

Para fomentar la sensación de orden, todos los botes y frascos están a la vista y son diseños idénticos. En esta despensa también se han organizado los libros de cocina.

Con una estructura creada con tuberías o tubos vistos de cobre y estantes de madera. De fondo, ladrillo visto. ¡Esta despensa tiene encanto!

Reservar un módulo de la cocina para la despensa es una buena solución si no cuentas con un espacio específico. Un armario con puertas que dejen ver el interior con claridad. Las baldas son una buena opción pero los cajones permiten acceder al contenido situado al fondo del mismo con facilidad.

Sin lugar a dudas, con esta solución siempre se sabrá dónde se encuentra un producto o alimento. En cada estante, un cartel indicador de los productos que contiene. Se trata de una estantería abierta con la trasera pintada en un alegre color azul turquesa.

En esta despensa los módulos se organizan arriba y abajo y dejan un espacio libre en el centro, una superficie de apoyo muy útil.

Además de organizar los productos típicos de una despensa, aquí se crea una zona de apoyo para pequeños electrodomésticos.

Para aprovechar una pared, unas baldas corridas y abiertas, con un buen agarre a la pared y un taburete cerca para alcanzar las baldas superiores, y está lista la despensa.

Resulta muy elegante esta combinación cromática para la despensa.

Cajones, estantes, baldas o gaveteros extraíbles que facilitan el acceso cuando el mueble tiene mucho fondo.

Con baldas de cristal en un rincón de la cocina. No es necesario que tengan mucho fondo. Aquí se ha creado para botes con legumbres, harina, pasta, arroz y especias. El resto de paquetes o productos menos estéticos quedarán ocultos dentro de los muebles.

Con pegatinas de pizarra y una tiza se indica en cada bote o caja el contenido.

En los armarios despensa, que esconden tanto en su interior, las puertas también son susceptibles de convertirse en soporte de soluciones de almacén.

Mientras quede un pasillo para acceder al interior y poder maniobrar, sobre todo, en los estantes superiores, lo mejor es aprovechar todas las paredes de la despensa, por estrecha que resulte su planta.

Más altos o bajos, estrechos o anchos o con más o menos fondo. El tamaño y forma de los compartimentos es importante para rentabilizar el espacio y guardar en cada sitio lo que se necesita.